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Necesitaba comprar pañales, verduras para los potitos del niño y algo para cenar, así que me dirigí al supermercado más cercano de casa . Cuando llegué cogí una cestita y fuí en busca de lo apuntado en la lista. En el supermercado suelo ser metódico, (me lo enseñó mi mujer), para no ir dando vueltas como un loco empiezo por un pasillo y voy recoriéndolos todos de manera ordenada, así que primero  pasé por la perfumería que ya se estaba engalonando para las navidades, en estas fechas triplican los probadores, me perfumé con disimulo, haciendo como que me echo en las muñecas y aprovechando me embadurno de lo lindo, luego pasé por la charcutería donde se amontonan cientos de jamones de todos los pelajes y bolsillos, a continuación giré por la pastelería donde a granel puedes llenar la bolsa de deliciosos pastelitos y mantecados navideños, viré por la zona de verduras y hortalizas para finalizar por el pasillo de artículos de bebés, cuando creí tener todo recordé que no había cogido nada para cenar, el cuerpo me pedía pescado, por lo que fuí a la pescadería, cogí el número, y mientras  esperaba mi turno fui mirando el género que había... y volvió a ocurrir, allí estaba el letrero del puto pescado ese "PERCA DEL NILO", y volvió el pellizco en la barriga, y los recuerdos de las escenas del documental de Hubert Sauper que ví hace ya dos años, miré la cesta llena de víveres, los que estaban y no en la lista, y volví a sentir lo jodidamente afortunado que soy porque mi madre me parió aquí,  porque mi hijo come verduritas con carne o pescado cada semana, porque mi familia está sana y cuando no lo está es atendida por especialistas, porque tengo un hogar, un buen trabajo..., pero al cabo de un rato, reflexioné un poco más, y caí en la cuenta, en realidad no es que sea afortunado, no existe tal suerte, ni el azar, ni esa casual línea entre lo blanco y lo negro, estoy así de bien porque vivo, o vivimos, a costa de la vida de otros, como los parásitos, y entonces ya no me creí afortunado, sino que sentí vergüenza.


DOCUMENTAL LA PESADILLA DE DARWIN (Hubert Sauper)

PRIMERA PARTE



SEGUNDA PARTE

3 Responses so far.

  1. Hay que vivir con eso y con más, así nos ha tocado.

  2. ¡Genial!.
    Hola Cesar, acabo de llegar de la calle hace una hora, me dolía hasta el ultimo pelo del frio y solo quería llegar a casa, entonces he pensado lo poco que me quedaba, mi casa y la del banco...pero un techo lo que no tendría mucha gente con la rasca que hace. LAMENTABLE. Puta falsedad todo. BESOS AMIGO

  3. Enhorabuena por tu blog, César. Voy a enchufarte para tenerte fichado en el mío.

    Por cierto, buenísismo el documental de "La pesadilla de Darwin".

    Si te gusta el cine de no-ficción, en mi blog hay varias entradas relacionadas. Ahí está, si tienes ganas y tiempo...

    Saludos,