Seguidores

Colgó el teléfono, lo guardó en la cazadora y siguió su camino hacia el coche que se divisaba a lo lejos al pie de una pequeña colina, al poco tiempo de reanudar la marcha, captó su atención el sonido de  una algarabía formada por una treintena de  gorriones  que se arremolinaban frenéticamente en un charco para mojarse las plumas y saciar la sed, él se quedó parado un instante observando la escena fijamente, sin mover ni un sólo músculo de la cara, comos si analizase detalladamente cada movimiento que éstos hacían, seguido, cargó la escopeta con dos cartuchos, apuntó al centro del charco y realizó un disparo, volvío a colocársela al hombro y continuó andando, cuando llegó al coche abrió la puerta y dejó la escopeta en el asiento del copiloto, encendió el motor, volvió a coger el arma y se metió el cañon en la boca. Mientras tanto, en el charco todavía revoloteaban agonizantes algún que otro gorrión que intentaban en vano ponerse en pie y retomar el vuelo, fue etonces cuando se escuchó un segundo disparo, serían la seis y media de la tarde.

1 Response so far.

  1. Joerrrr tio esto es muy heavy!!